¿Quieres escoger tu camino al éxito o necesitas seguir en el de la frustración?
Ya ha llegado el momento de dejar de contarte viejas historias, historias que no te ayudan a avanzar, que te permiten quedarte bloqueada durante más tiempo… ¿cuánto tiempo llevas ya así? ¿meses años. décadas?… de verdad crees que eso puede seguir así, ¿te imaginas verte el próximo año sabiendo que sigues exactamente en el mismo punto porque no te atreves a apostar por tí y hacer aquello que sabes que tienes que hacer?
Ahora quiero que te hagas esta pregunta: para saber la verdad, lo que tu alma desea de verdad, te invito a que cierres tus ojos, pongas tus manos en el pecho (chacra corazón) y comiences a respirar lenta y profundamente conectando con tu respiración, tomando consciencia de este momento presente, de tu consciencia en tu presencia… y ahora imaginas que tienes delante a una persona a la que amas de verdad, a la que conoces muy bien y respetas profundamente, a quien reconoces con sus virtudes y sus no tan virtudes, y esa persona imaginas que lo está pasando fatal, que no sabe cómo avanzar, que lleva mucho tiempo ya sufriendo y no sabe cómo avanzar y no sabe cuál es su misión, para qué ha venido a esta vida, qué tiene de especial para compartirlo con los demás y hacerles felices también a ellos, que una vez sabes que se conecta con su misión desarrollará completamente sus talentos y sus dones y estos le llevarán irremediablemente a alcanzar el éxito tanto a nivel personal como a nivel profesional, que eso le lleva a vivir una vida muy muy feliz y plena, disfrutando de quien es, disfrutando de sus logros, disfrutando de todo lo que ayuda a los demás, a muchísimas personas, imagina que incluso al alcanzarlo consigue vivir de su pasión y ayudar a otros a hacerlo también… ¡qué maravilla verdad! y ¿Cómo puede ser que ella todavía no lo haya visto? ¿Qué le dirías exactamente para que viera que ella SÍ se merece todo eso?…
Pues ahora, imagina que esa persona, ese ser con tanto talento desperdiciado hasta ahora eres tú misma, eres tú quien no has creído todavía en ti, en tus dones, en tus talentos, en tus capacidades, que todavía no has conseguido conectar con tu misión y una vez te das la oportunidad irremediablemente no sólo la alcanzas sino que además te permites desarrollar el éxito en tu vida, ese que tanto deseas y mereces, que disfrutas de una vida plena y feliz llena de alegría y felicidad compartida con todas esas personas a las que amas, te imaginas… y ¿Qué tal si dejas de imaginártelo y tomas hoy mismo la decisión de hacerlo?, crees que te lo mereces o crees que tú no te lo mereces, recuerda, «SI CREES QUE PUEDES TENDRÁS RAZÓN Y SI CREES QUE NO PUEDES TAMBIÉN TENDRÁS RAZÓN» Tú decides qué deseas crear en tu vida.
Constantemente tomamos decisiones, aunque no te des cuenta, respecto a este tema hasta ahora has tomado ciertas decisiones, intentarlo de nuevo, repetir situaciones, no decidir nada… sí, así es, no decidir nada también es una decisión, es la decisión de permanecer donde estás, quizás todavía necesitas seguir experimentando ese bloqueo, quizás pienses que no has aprendido lo suficiente y que necesitas experimentar esta experiencia de vida por más tiempo. Todo es correcto y perfecto. Tan sólo recuerda que lo único que NUNCA, NUNCA, NUNCA recuperarás es el tiempo perdido, la felicidad perdida, la alegría perdida, los éxitos perdidos la economía desperdiciada durante todo este tiempo, tus relaciones con tus seres queridos que no han sido tan buenas como hubieras deseado debido a esta situación… y qué me dices de tus hijos si los tienes, ¿Qué pueden estar viendo en ti?, ¿Qué nuevas creencias y patrones están viendo como buenos?, ¿son los mejores para ellos?, ¿se merecen aprender esto?
Y ahora vuelve a preguntarte… ¿merezco vivir esta situación por más tiempo? ¿merezco verme en un año habiendo superado mis obstáculos?, ¿merezco verme en un año habiendo alcanzado mi misión de vida?, ¿merezco verme en un año desarrollando éxito en mi vida a nivel persona y también profesional?, ¿merezco vivir ilusionada y apasionada por mi nueva vida?, ¿merezco compartir mi misión con muchas personas y ayudarlas a ellas también a alcanzar su felicidad y su plenitud?, ¿merezco vivir de mi pasión y disfrutar cada día de mi vida escalando en mi proyecto profesional?, ¿merezco tener una economía fluida y abundante que me permita llevar a cabo mis sueños?… continúa tú… ¿Qué más mereces?
Si es así no dejes pasar ni un día más para tomar la decisión y pasa a la acción, esa es la única diferencia entre una persona que se adueña de su vida y otra persona que no se adueña de ella.
¡Feliz reflexión!